El origen del apellido Barallobre

Los apellidos se empiezan a fijar en España en el siglo XII porque era necesario diferenciar entre las personas para asegurar la herencia de tierras y propiedades. Podían ser apellidos patronímicos (derivados de un nombre propio, como López, hijo de Lopo) de oficios o profesiones, apodos o toponímicos. Estes últimos hacen referencia al lugar de origen. En el siglo XII Pedro Froilaz, conde de Traba, (1075-1128) concede la posesión de una tierra en Friol a Andrés, procedente de Barallobre (Fene). Alli construirá su casa fuerte y adoptará el nombre de Andrés Barallobre. Un descendiente suyo, también denominado Andrés Barallobre, luchará contra los Reyes Católicos con el mariscal Pardo de Cela, quien es ejecutado en Mondoñedo en 1483. El caballero sufrirá persecución y escapa estableciendose en un lugar denominado Golmar (Sobrado dos Monxes) donde construye un pazo que aun está en pie hoy en día. Al linaje de los Barallobre de Golmar pertenecerá entre otros, el doctor Timoteo Sánchez Freire, padre de la psiquiatría en Galicia, fundador del sanatorio de Conxo y catedrático de la Universidad de Santiago.

Hay otra procedencia del apellido Barallobre. A finales del siglo XIX, doña Juana Marquez, señora del pazo de Barallobre (Fene) se convierte en protectora del Hospicio de A Coruña. Indica que a todos los niños recogidos en el orfelinato se les ponga el apellido Barallobre en honor a esta parroquia. Así se hace durante varios años.

Del origen noble y popular del apellido Barallobre, se dió cuenta en la "Xuntanza dos Barallobre" que durante seis anos consecutivos se realizó en esta parroquia de Fene.

En la literatura

D.Jacinto Barallobre Elviña, personaje de la novela La saga/fuga de J:B. (1972) de Torrente Ballester, es de una rancia familia de Castroforte de Baralla,  la propietaria del Cuerpo Santo que se venera en la localidad. Para algo un antepasado suyo, un Barallobre, arriesgó su vida en alta mar -el único que se atrevió a ello entre cientos de marineros gallegos de la comitiva del Obispo de Tui- para rescatar una barca perdida e iluminada de forma sobrenatural, con el cuerpo muerto de una santa dentro.  La figura de Jacinto Barallobre es importantísima en la novela según aseguraba el profesor Jose Antonio Ponte Far en la "Xuntanza dos Barallobre" celebrada en julio del 2007 en Barallobre (Fene A Coruña).